El carril de un tren es la superficie sobre la que se apoya la rueda de un tren y donde se desplaza. ¿Pero sabes cómo se llama técnicamente?
Técnicamente, el carril de un tren se llama vía férrea. La vía férrea consta de dos carriles, uno para cada sentido del tren.
Los carriles en sí mismos están hechos de acero y son sostenidos por durmientes de madera o concreto. Las vías férreas a menudo están ubicadas encima de una base de grava y al mismo nivel, sobre el terreno natural.
La construcción de una vía férrea es crucial para el correcto desplazamiento del tren y para su seguridad. Es importante que los carriles estén instalados y mantenidos adecuadamente para garantizar un viaje seguro y eficiente.
El carril de los trenes es una de las partes fundamentales de las vías del ferrocarril. A menudo, las personas se preguntan cuál es su nombre correcto. En realidad, el nombre técnico para el carril de los trenes es riel.
Los rieles son las barras de acero que se utilizan para construir las vías del tren. Estas barras son largas y estrechas, y se unen formando una estructura sólida y resistente. Los rieles son fabricados con acero de alta resistencia, lo que les permite soportar grandes pesos y velocidades.
El riel es la parte más importante de las vías del ferrocarril. Es el elemento principal sobre el cual se desplaza el tren, y su calidad determina en gran medida la estabilidad y seguridad del transporte. Por esta razón, los rieles son sometidos a rigurosas pruebas y controles de calidad antes de su instalación.
Las vías del tren son una estructura compleja que se compone de diferentes partes. Entre ellas destacan los carriles, que son las vías longitudinales donde circulan los trenes. Estos carriles se suelen fijar sobre durmientes, también denominados traviesas, que son los elementos que se encargan de sujetar los carriles y repartir su peso sobre el terreno.
Otra parte importante es el balasto, que es una capa de material granular, como gravilla o piedras, que se coloca entre los durmientes para mejorar la estabilidad y distribución de cargas. Además, los tramos de vías suelen estar separados por juntas de dilatación, que permiten la expansión y contracción de los materiales provocados por cambios de temperatura.
Las vías también pueden contar con elementos de seguridad como carriles de cambio o desvíos, que permiten a los trenes cambiar de dirección en los cruces de vías. También se encuentran las señales ferroviarias, que brindan información a los conductores de los trenes para prevenir accidentes y garantizar la seguridad. En definitiva, todas estas partes son fundamentales para el correcto funcionamiento del ferrocarril y para garantizar la seguridad de los pasajeros, por lo que es importante conocer cómo se llaman las partes de las vías del tren.
La denominación correcta para referirse a las estructuras que permiten el desplazamiento de los trenes es un tema de controversia en diferentes países. En algunos lugares, se utiliza el término "raíles", mientras que en otros se prefiere decir "rieles".
En general, ambos términos hacen referencia a las mismas estructuras, las cuales se componen de dos carriles metálicos paralelos que se extienden a lo largo del trayecto de los trenes. Estos carriles aseguran el correcto desplazamiento de los vehículos sobre ellos.
El debate sobre si se dice "raíles" o "rieles" se ha mantenido por años, pero la realidad es que ambas palabras son correctas. La elección de una u otra dependerá en gran medida del país en el que se encuentre el hablante.
En países como México, Venezuela, Colombia y Perú, por ejemplo, es más común utilizar el término "rieles", mientras que en España y Argentina se prefiere el término "raíles".
En cualquier caso, ambas palabras significan lo mismo y se refieren a las mismas estructuras que hacen posible el desplazamiento de los trenes a lo largo de su trayecto. La elección de una u otra dependerá del lugar donde te encuentres y el uso que se le de en tu país de origen.