La tasa de alcohol permitida para el conductor de un vehículo que transporta mercancías peligrosas es de 0,0 gramos por litro de aire espirado. Esta tasa es mucho más restrictiva que la permitida para conductores regulares, que es de 0,5 gramos por litro de aire espirado. La razón detrás de esta medida es que el transporte de mercancías peligrosas es una actividad extremadamente peligrosa y cualquier tipo de error o accidente podría tener graves consecuencias.
Es importante tener en cuenta que la tasa de alcohol permitida en un conductor de un vehículo que transporta mercancías peligrosas no sólo se aplica mientras se está conduciendo, sino también mientras se está en la preparación y carga del vehículo. La normativa de seguridad exige que el conductor se mantenga completamente sobrio durante todo el proceso. Además, el conductor debe asegurarse de que nunca ingiere alcohol o drogas durante el transporte de las mercancías, ya que esto pondría en riesgo su propia seguridad y la de otros conductores en la carretera.
Es importante destacar que la sanción por conducir bajo los efectos del alcohol en el transporte de mercancías peligrosas es muy severa, incluso en comparación con la sanción para los conductores regulares. La multa por conducir en estado de embriaguez puede llegar hasta los 6000 euros, además de tener su licencia suspendida durante un período de tiempo determinado. La gravedad de la sanción demuestra la importancia de la seguridad en el transporte de mercancías peligrosas y la necesidad de que los conductores mantengan un comportamiento responsable en todo momento.