La tercera ley de Newton establece que "Para toda acción hay una reacción igual y opuesta". Es decir, cuando un objeto ejerce una fuerza sobre otro, este último ejerce una fuerza igual y opuesta sobre el primero.
Esta ley se basa en la idea de que las fuerzas siempre actúan en pares, y que ambos objetos involucrados en la interacción experimentan cambios en su movimiento como resultado de estas fuerzas.
Un ejemplo de la tercera ley de Newton se puede ver en una pistola de juguete que dispara una bola de plástico hacia adelante. Al disparar la pistola, la fuerza ejercida hacia atrás por la bola al salir de la pistola es igual y opuesta a la fuerza ejercida hacia adelante por la pistola al expulsar la bola.
Otro ejemplo se puede ver en un cohete al despegar. El cohete expulsa gases hacia atrás, lo que le proporciona una fuerza hacia adelante igual y opuesta, permitiéndole despegar hacia el espacio.
En resumen, la tercera ley de Newton establece que cada acción tiene una reacción igual y opuesta, lo que significa que las interacciones entre objetos siempre involucran fuerzas que actúan en pares. Esta ley también explica por qué las fuerzas siempre tienen una dirección y magnitud iguales y opuestas en una interacción.
La tercera ley de Newton establece que por cada fuerza de acción hay una fuerza de reacción de igual magnitud y dirección, pero en sentido opuesto. Es decir, si un objeto ejerce una fuerza sobre otro, el objeto que recibe la fuerza también ejerce una fuerza de reacción en igual magnitud y dirección pero en sentido opuesto.
Este principio se puede ilustrar en muchos aspectos de la vida cotidiana, como cuando una persona empuja un objeto sobre una superficie. Si se empuja un objeto sobre una mesa, la persona está aplicando una fuerza hacia abajo sobre el objeto. A su vez, la mesa aplica una fuerza de reacción igual y opuesta hacia arriba en el objeto. De manera similar, si dos personas se empujan entre sí, cada una ejerce una fuerza de acción sobre la otra, y ambos sienten una fuerza de reacción igual y opuesta.
Otro ejemplo de la tercera ley de Newton es en el vuelo de un pájaro. Cuando un pájaro bate sus alas para volar hacia arriba, las alas aplican una fuerza de acción en el aire hacia abajo. El aire responde con una fuerza de reacción igual y opuesta hacia arriba en las alas del pájaro, lo que le permite volar hacia arriba.
Un tercer ejemplo se puede ver en la acción de un cohete. Los cohetes trabajan empujando gas en la dirección opuesta a su movimiento para generar una fuerza de acción en la dirección opuesta. Esta fuerza empuja el cohete hacia arriba y hacia adelante, mientras que una fuerza de reacción igual y opuesta empuja el gas hacia abajo y hacia atrás, en dirección opuesta al movimiento del cohete.
Las leyes de Newton son la base de la mecánica clásica y son fundamentales en el estudio del movimiento de los cuerpos en el espacio. Las tres leyes de Newton se conocen también como las leyes de la dinámica, y son las siguientes:
En resumen, estas tres leyes formuladas por Isaac Newton explican de manera clara cómo funcionan las fuerzas físicas en el universo y su impacto en los cuerpos en movimiento y en reposo.
La primera ley de Newton, también conocida como la ley de inercia, establece que un objeto en reposo o en movimiento continuará en ese estado a menos que una fuerza neta externa actúe sobre él. Esto significa que si un objeto está en reposo, permanecerá en reposo a menos que una fuerza exterior lo mueva. De igual manera, si un objeto se mueve, continuará en movimiento hasta que una fuerza externa lo frene o cambie su dirección.
Esta ley es importante porque nos indica que todos los objetos se resisten al cambio en su estado actual de movimiento. Por ejemplo, si queremos mover un mueble pesado, necesitamos aplicar una fuerza suficiente para vencer su resistencia natural al movimiento. En otras palabras, debemos superar su inercia para poder moverlo.
Además, la ley de inercia también nos permite entender cómo funciona el movimiento de los cuerpos en el espacio. Los planetas, por ejemplo, siguen orbitando alrededor del sol debido a que no existen fuerzas netas que los detengan. De seguir un trayecto recto, continuarán en esa dirección hasta que algo los haga cambiar de rumbo.
La tercera ley de Newton es una de las leyes más conocidas en la física y es conocida por su famosa frase "para cada acción hay una reacción igual y opuesta". Esta ley se explica como la fuerza ejercida por un objeto A sobre un objeto B, es igual y opuesta en dirección a la fuerza ejercida por el objeto B sobre el objeto A.
Una manera de explicar la tercera ley de Newton es a través de un ejemplo simple como el de dos personas deslizándose en patines. Si una persona empuja a la otra, la persona que recibe el empujón sentirá una fuerza que la empuja en dirección opuesta.
Es importante reconocer que la tercera ley de Newton se aplica no solo a objetos en movimiento, sino también a objetos en reposo. Cada vez que un objeto ejerce una fuerza sobre otro objeto, se puede esperar que se produzca una reacción igual y opuesta.