La luz de gálibo es un dispositivo de seguridad utilizado en vehículos de transporte terrestre, especialmente en camiones y remolques. Su objetivo es indicar la longitud y anchura del vehículo para que otros conductores puedan calcular de manera precisa el espacio necesario para adelantar o cambiar de carril sin riesgos.
Este tipo de luz es obligatoria en muchos países y su uso es regulado por las autoridades de tránsito. Suele colocarse en la parte trasera del vehículo, a una altura específica y en un ángulo determinado, para garantizar su visibilidad y evitar confusiones.
La luz de gálibo generalmente consta de un conjunto de luces intermitentes o reflectantes que emiten una luz roja o amarilla, y puede incluir una placa o señal identificativa con las dimensiones exactas del vehículo. Tiene el propósito de advertir a otros conductores sobre las dimensiones del vehículo y prevenir colisiones o situaciones de riesgo.
Además de ser un requisito legal, la luz de gálibo también es una medida de seguridad importante, ya que ayuda a prevenir accidentes y garantiza la circulación segura en carretera. Es fundamental que los conductores sean conscientes de la necesidad de mantener esta luz en buen estado y cumplir con las regulaciones establecidas para su uso.
En resumen, la luz de gálibo es un dispositivo esencial en vehículos de transporte terrestre que sirve para indicar las dimensiones del vehículo a otros conductores. Su uso es obligatorio en muchos países y contribuye a la seguridad vial al prevenir colisiones y garantizar una circulación segura.