La virola de una cisterna es una pieza esencial en el funcionamiento de este dispositivo de plomería. Se encuentra en la parte inferior de la cisterna y es la encargada de sellar el paso del agua hacia el inodoro.
La virola está fabricada generalmente de goma o algún otro material flexible y resistente. Su principal función es evitar cualquier tipo de fuga de agua que pudiera ocurrir en la conexión entre la cisterna y el inodoro. Su diseño permite un ajuste adecuado y hermético.
Además de su función de sellado, la virola también ayuda a controlar el flujo de agua dentro de la cisterna. Cuando se activa la descarga, la virola se levanta y permite el paso del agua hacia el inodoro. Una vez que se llena la cisterna, la virola vuelve a su posición original y detiene el flujo de agua.
Es importante asegurarse de que la virola esté en buen estado y sin desgastes para evitar fugas innecesarias de agua. Si se detecta alguna fuga, es recomendable reemplazar la virola para mantener el correcto funcionamiento de la cisterna.
En resumen, la virola de una cisterna es una pieza fundamental que garantiza el sellado hermético y el control adecuado del flujo de agua en el inodoro. Mantenerla en buenas condiciones contribuye a un funcionamiento eficiente y ahorro de agua.